Tanto el Galaxy S8 como el Galaxy S8+ se lanzaron en abril de 2017. Han pasado exactamente tres años desde entonces, lo que significa que estos dispositivos ya no recibirán las actualizaciones mensuales que se proporcionan para los buques insignia de Samsung. Este es un orden lógico que cumple con la política de la compañía.
Según esta práctica, los dispositivos insignia de Samsung reciben actualizaciones de seguridad mensuales durante tres años, y después de esto, se transfieren al calendario de actualizaciones trimestrales. Tal programa implica combinar todas las actualizaciones de seguridad en una actualización de firmware, que se lanzará una vez por trimestre. El parche de seguridad de abril de 2020 se convirtió en la última actualización de seguridad mensual para el Galaxy S8/S8+.
Además, los dispositivos Samsung no deberían recibir más de dos actualizaciones principales del sistema operativo Android. Dado que el Galaxy S8 y el Galaxy S8+ ya recibieron su segunda actualización el año pasado, la actualización de los dispositivos a Android 10 está fuera de discusión. En cualquier caso, durante bastante tiempo, estos dispositivos no han recibido ninguna función nueva, por lo que es poco probable que la próxima actualización lleve algo más que un parche de seguridad.
En cuanto al Galaxy S8 Active, todavía está en el calendario de actualización mensual. Dado que el dispositivo se lanzó en agosto de 2017, queda muy poco tiempo antes de que enfrente al mismo futuro.
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